Esta noche, en el Metropolitano, el Athletic disputa una auténtica final. Los leones juegan por ser cuartos ante el Atlético de Madrid. Esta temporada, una de las bestias negras de los del Cholo ha sido el equipo rojiblanco. Tanto en liga como en Copa sus enfrentamientos se  cuentan con victorias para los de Valverde. Salvo en la ida de las semifinales del torneo del K.O. disputada en Madrid, en el resto, los campeones de Copa fueron netamente superiores. Es más, en San Mamés, sencillamente, se les pasó por encima.

De Marcos y Galarreta, en una disputa de balón con el colchonero Pablo Barrios Borja Guerrero

Obviamente, si para el Athletic es un partido muy decisivo, para los locales es vital. Los colchoneros vienen de perder y en sus últimos cinco partidos hasta en tres ocasiones han caído. Es más, en el partido de Villarreal ganaron cuando perfectamente podrían haber perdido. No se puede dudar de esa plantilla, una de las más completas de la liga, pero esta campaña no está siendo tan fiable como las anteriores. Un equipo que pierde tantos partidos lo tiene complicado a la hora de alcanzar su objetivo inicial, la Champions League.

Los madrileños atrás sufren y no son ese equipo rocoso de antaño. Echan de menos ese medio centro que han tenido siempre que defendía como uno más y llegaba arriba acompañando. Arriba no son tan efectivos como les gustaría. Vamos, que no tienen esas señas de identidad tan claras con las que Simeone se presentaba en los campos. Un equipo seguro, competitivo y con mucha calidad. Eso no quita para que hoy veamos una buena versión de ellos. Insisto, plantel tiene de sobra.

En el caso propio, sinceramente, somos una incógnita. No por los últimos resultados, sino porque cumplido el objetivo con creces es muy complicado volver a la casilla de salida. Aunque hay quien intenta convencerme de lo contrario, considero difícil regresar al mundo real con la misma intensidad que antes de ganar en La Cartuja. No es un tema de ser profesional o no, es un tema humano. No va de eso, va de la vida en sí misma.

Entrar en Champions sería un sueño y cerraría una temporada para enmarcar. Está claro que, a tenor de las palabras de los futbolistas, van a por ello a tope y eso es motivo de ilusión. Las baterías se van descargando poco a poco y en este final de campeonato va a ser clave cómo se llega en este apartado. Valverde en Madrid mostrará sus intenciones en función de quién elija para su once. El centro del campo será vital. Estamos en un día clave, vamos Athletic.