¿Qué sensación le quedó cuando acabó la temporada del Lointek Gernika? ¿Alivio, disgusto, satisfacción…?

—Una mezcla de alivio y satisfacción. Disgusto, no. Alivio porque ha sido una temporada complicada, es evidente, en todos los sentidos, y satisfacción porque la hemos acabado casi de la mejor manera porque nos ha faltado ese poco para meternos en el play-off. Desde el punto de vista de club nos ha hecho ponernos las pilas y estamos en una fase de reorganización y refundación y con mucha más fuerza que el verano pasado. Hemos incorporado personas nuevas a la junta directiva que entran con mucha ilusión, gente más capaz incluso que los que estamos y eso es importante.

¿Ha estado en riesgo la temporada después del asunto relacionado con Mario López que saltó poco antes de las navidades?

—No, no, no. Ha sido complicado, dimos todo tipo de explicaciones y la conclusión es que, al margen de lo que todo el mundo piense, es algo totalmente ajeno al club. Llevamos unos meses haciendo una labor de hablar con todas las jugadoras de formación, con todos los padres y madres, lo hemos hecho todos los miembros de la directiva, y no hemos detectado ningún caso y ninguna sospecha de ningún tipo. Estamos en plena implantación de un compliance que nos puede ayudar en este tema y que nos viene bien en cuanto a la protección de datos, la protección al menor, etc. Estamos en ello y estamos muy satisfechos de lo que estamos haciendo.

¿Cómo ha evolucionado ese caso? Porque el club se iba a personar en la causa.

—Desconocemos cómo está el asunto, está pendiente de resolverse en los juzgados y lo tendrán que ver entre las partes. Es un tema de hace 23 años y al club no le va a afectar.

¿Han notado algún cambio en la relación con el entorno, no solo con el pueblo?

—Al contrario, creo que esto nos ha reforzado por la manera en que lo hemos llevado. En primer lugar, nuestros socios, que son los verdaderos dueños del club, no apoyaron en aquella asamblea extraordinaria que hicimos en enero. Les dijimos, aquí tenéis el club, haremos lo que nos digáis. Les planteamos cuáles eran nuestro obligaciones y nuestros compromisos con terceros y les dimos todo tipo de explicaciones. La asamblea casi unánimemente, con unos 200 socios, que es un récord, nos dio un respaldo definitivo y nos hizo redoblar la responsabilidad hacia el pueblo, las jugadoras, los entrenadores, los socios, otras entidades... Esto es lo que ha permitido acabar la temporada con dignidad y con mucha ilusión por lo que viene.

Esa actividad deportiva es la que permitió pasar el mal trago.

—Sin duda, nosotros somos un club deportivo, de baloncesto, y a mí me gusta hablar de baloncesto. Este proyecto de tantos años y que ha llevado tanto esfuerzo está por encima de todos, el club tiene el objetivo último de mantener una estructura de formación de jugadoras y queremos que todas las personas que quieran hacer baloncesto tengan aquí en Gernika una buena estructura y unos buenos entrenadores. Eso nos hace estar orgullosos porque estamos teniendo muchos éxitos.

En este contexto, ¿cómo califica el trabajo de Lucas Fernández y las jugadoras?

—Ha sido brutal. En el ámbito deportivo, empezamos sin Dodson y sin Berger, luego Bradford daba espectáculo, pero tenía sus cosas, Nikitinaite se marchó… Han sido muchos cambios que han complicado la gestión de grupo y Lucas ha hecho un trabajo excelente con lo que ha tenido. Él está muy ilusionado en seguir y esa es también nuestra idea. Tenemos que cerrar el acuerdo en todos sus términos antes de hacerlo oficial. Creo, sinceramente, que además se lo merece.

Han sido demasiados cambios para lo que suele ser habitual en la trayectoria del club.

—Sí, muchos. Ha sido la temporada más complicada de las 21 que llevo como presidente. Por eso, siento esa mezcla de alivio y satisfacción porque todos los compromisos con terceros están controlados. Ahora hay que abrir la mente y los ojos y empezar a preparar el presupuesto y la organización de la campaña 24-25.

O sea, que el futuro del club y del Lointek Gernika está asegurado.

—Sí, sin duda. Por eso te decía antes que con la entrada de nuevas personas muy capaces, con perfiles profesionales muy importantes que han apostado por nosotros y nos están ayudando muchísimo en estos meses.

¿Quedarse fuera de Europa ha sido la mayor decepción?

—Sí, porque nos ha faltado un partido. Y nos ha faltado oxígeno al final. Igual es que estábamos muy bien acostumbrados porque estamos compitiendo en Europa de manera continua y parece que es fácil. Lo damos por hecho, pero no lo es. De los objetivos habituales del club, solo nos ha faltado entrar en el play-off, pero nos ha faltado muy poco. No ha sido la mejor temporada del Lointek Gernika, pero ha sido muy digna. El nivel ha subido mucho y ya no existe ese salto que había del noveno para arriba o para abajo. Eso complica mucho todo y por eso estoy contento. En cuanto a la Eurocup, vamos a pedir plaza porque no sabemos lo que van a hacer otros clubes. Estamos en las puertas y hay que esperar a ver cómo se organiza la propia competición. En el ranking FIBA estamos muy bien y por eso lo vamos a intentar.

¿Cree que va a ser más complicado construir la nueva plantilla?

—Sinceramente, creo que no. Ya estamos teniendo contactos con agentes y jugadoras, mirando posibles fichajes. Si no jugamos la Eurocup, sí podría haber algún problema con alguna jugadora que interesa y que exige jugar competición internacional, pero trataremos de resolverlo.

Habla de que las dificultades para brillar aumentan en la Liga Femenina y es que cada año hay más proyectos con buena base económica. ¿Tiene el Gernika KESB la posibilidad de crecer en ese aspecto?

—Estamos dando mucha importancia al aspecto comercial desde hace un par de semanas, cuando hemos incorporado a una persona como directora de marketing. Hasta ahora hemos sido una directiva de padres frikis, que nos hemos visto en una competición de élite que te exige mucho en el día a día, y creo que tenemos que hacer un esfuerzo de forma profesional en algo que hemos descuidado o no hemos dedicado el tiempo suficiente por falta de recursos como es vender la imagen del club. Tenemos un equipo de la liga de discapacidad intelectual que está enganchadísimo al proyecto como uno más dentro de la estructura. Todas estas cosas hay que explicarlas y venderlas. A partir de ahora le vamos a dar una vuelta para buscar nuevos recursos, trabajar las redes sociales, interactuar con nuestros socios, todas esas cosas que a mí me suenan a chino.

Ha dicho que Lucas Fernández va a seguir, salvo sorpresa. ¿Y Gerardo Candina?

—Quiero dejar todo organizado y cuando mi junta y yo consideremos que lo está, me haré a un lado y seguiré apoyando al club, desde dentro o desde fuera. Pero la próxima temporada aún voy a seguir.