Ernesto Valverde fue cuestionado al término del partido contra el Atlético por el episodio racista que sufrió Nico Williams en la primera mitad, el cual condenó al lamentar que “en nuestros campos tenemos un problema en la educación y debemos volcarnos con eso, porque todo esto está ya fuera de onda y se sale de lo normal”. “Ha sido un pequeño incidente y esperemos que no vuelva a ocurrir”, agregó el técnico rojiblanco, quien afirmó que “Nico estaba tranquilo, pero es algo que lamentamos todos y que no nos gusta que le ocurra a nadie. Tenemos que dar un paso en el tema de la educación y que la gente venga a disfrutar de un espectáculo que los jugadores dan en el campo. El resto no lo acabo de entender”.
“Esta vez ha sido una cuestión con Nico, pero yo llevo muchos años en el fútbol y me han dicho de todo. La gente muchas veces va a desahogarse a los campos y no lo termino de entender”, incidió Valverde, quien señaló en el plano estrictamente futbolístico tras la derrota sufrida por 3-1 que “quedan cinco partidos y tenemos que pelear hasta el final. Perder este partido es un paso atrás porque ellos suman tres puntos y nosotros no sumamos, pero hay que continuar”.
“En el primer tiempo, después de ese gol tras rebote que nos han hecho, hemos estado bien en el campo y se veía que teníamos opciones. En el segundo tiempo pensábamos que la dinámica podía ser similar y la intención era apretar un poco más para poder ganar, pero el segundo gol en contra nos ha desequilibrado mucho. Ellos se han reforzado en la idea que tenían y de ahí ha venido también el tercer gol de rebote”, expuso asimismo Valverde, quien lamentó que “una situación bastante franca para atacar se ha convertido en ese tercer gol de ellos. A veces nos pasa que tenemos pérdidas que nos cuestan caras”. Respecto a la apuesta inicial por Dani Vivian como lateral derecho, el técnico rojiblanco afirmó que “con jugadores del nivel que tenemos atrás y que además pueden sacar el juego, creo que era una buena opción, pero si pierdes todo se pone en duda, qué le vamos a hacer”.
Raúl García, homenajeado en los prolegómenos del encuentro y con minutos en la recta final del choque, reconoció en la zona mixta del Metropolitano que “han sido demasiadas emociones, porque no me gusta ser protagonista, sino pasar desapercibido, pero gusta recibir cariño y me lo llevo para siempre”. Cuestionado por la decisión de colgar las botas al término del curso, el navarro afirmó que “es una decisión que llevaba masticando un tiempo y creo que es el momento. Le debo también un tiempo a mi familia”.
Simeone, cauto
En el bando colchonero, Diego Simeone no dio por cerrada la pelea por la Champions y apuntó en relación a los insultos racistas a Nico Williams que “es un problema social, no del estadio, depende de todos mejorar”.
